Cuando un universitario termina de escribir sus trabajos escolares, cuando algún egresado acaba su tesis, cuando se llena una
solicitud de trabajo, en todos esos momentos en los que se finaliza un escrito, siempre es lo más adecuado y recomendable realizar una
revisión del texto para ver si se cometió algún error y corregirlo. Un libro,
no debe ser la excepción.
Como ya se ahondó en entradas anteriores en este blog, el editor debe
elegir qué manuscritos saldrán a la luz y cuáles serán desechados. A los que escoja
para publicar se les debe preparar para la imprenta aplicándole las correcciones necesarias al texto, este trabajo de verificar un escrito es realizado por el corrector de textos.
¿Qué es un corrector de textos?
Es el individuo que dentro de una empresa editorial se encarga de ordenar las ideas de un manuscrito para que sean claras y entendibles. Como en estos casos se trata de textos largos, la revisión que realice el corrector debe ser exhaustiva.
El trabajo de un corrector en una editorial es muy importante. En primer lugar porque no es una labor fácil (requiere de mucha dedicación y atención) y en segundo porque esta actividad no es una que suelan realizar los autores de las obras. Explico: a cuántas personas nos ha pasado que terminamos de redactar un trabajo, lo revisamos, lo imprimimos, se lo mostramos a un compañero de clase minutos antes de entregarlo y él nos señala errores que nosotros como autores no habíamos observado.
Sucede lo mismo con los manuscritos, a veces los autores por estar cuidando las ideas que quieren transmitir, pasan por alto la ortografía o la coherencia de sus párrafos.
¿Qué hace un corrector de textos?
Podríamos pensar que revisar textos ajenos es una tarea fácil, sin embargo, ya que el autor muchas veces no revisa su obra, trabajar como corrector no siempre es tan sencillo como se podría imaginar. Si a ti te interesa trabajar de ello, pon mucha atención a las actividades que tendrías que revisar en un manuscrito si decides adentrarte al mundo de la corrección:
- Legibilidad. La letra debe ser entendible, para que en los siguientes procesos de la publicación del libro, las personas entiendan lo que dice el manuscrito. El manuscrito no debe tener partes confusas por las correcciones que reciba, sino que estas deben ser reparadas y presentarse en limpio de nuevo. Que sea un texto escrito de forma clara. Si el texto no es así, entonces tendrás que regresarlo al editor pidiendo que se mejore la letra para que puedas comenzar con tu trabajo.
- Unificación. En un sentido gramatical, el texto debe ser coherente consigo mismo. Es decir, si existen dos formas adecuadas para escribir una palabra, en el manuscrito no se usarán ambas formas, aunque sean las correctas, sino que se optará por una y se usará en toda la obra así. Tu trabajo será cerciorarte de que esta regla se siga a lo largo de todo el manuscrito.
- Gramática. Ésta se vuelve un problema cuando hay que traducir el manuscrito de un lenguaje a otro. Además, la gramática depende muchas veces del estilo personal tanto del autor como del corrector, así que lo que debes hacer como corrector es realizar la revisión sin modificar las ideas ni el estilo del autor.
- Claridad y estilo. Muchas veces el autor se negará a que se modifique el estilo de su obra, pero si ello es muy necesario, entonces deberás ser diplomático y hacerle entender que dichos cambios son para mejorar la obra y hacerla más clara.
- Veracidad de la información. Como corrector no dispondrás del tiempo necesario para estar checando que todos los datos que el autor pone en su libro sean verdaderos o falsos, sin embargo, sí deberás poseer los conocimientos previos para darte cuenta de los errores que se pueden llegar a dar, sobre todo en fechas, nombres y datos duros. Es decir, deberás contar con un amplio bagaje cultural, para que no se te escapen estos detalles.
- Propiedad y legalidad. También deberás vigilar que el escrito no rompa con las leyes del país o con las políticas de la empresa, de la propiedad o los derechos de autor de otros autores. Esto con el fin de evitar demandas o de que se le acuse de difamación tanto a la editorial como al escritor. Este punto debe tratarse con cuidado porque las reglas cambian dependiendo de cada región.
- Detalles de producción. Al mismo tiempo que revisas todas las cosas anteriores, también deberás asegurarte de que el texto esté completo, es decir, que tenga índice, pies de página, bibliografía, glosario, etc.
¿Qué herramientas necesita un corrector?
Requiere de dos tipos de herramientas:
Las personales: curiosidad, pasión por la lectura,
sensibilidad hacia los idiomas, inteligencia, creatividad, preparación en todas
las áreas.
Las físicas: lápices de distintos colores, para distinguir
las anotaciones que se le hagan al manuscrito. Libros de consulta (para
ayudarse con la ortografía y con el contenido de la obra) y, por supuesto, un diccionario.
Fuente:
Smith, Datus. “Corrección del escrito”. Págs: 69-82



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